Sí, lo del título es tal cual. Desde el 31 de diciembre Selva vive en la casa de una amiga, sí, una casa con jardín, otro perro (Claus) y la rama de un manzano...
Ha sido una decisión difícil y bastante dura. Buscar un plan B que nos convenciera (el A no salió) y uff... llevarlo a cabo. Es duro llegar a casa y que no salga nadie a recibirte, pero pensar que durante el día campa a sus anchas y juega cuando quiere con otro cuadrúpedo.... es lo que me consuela.
No sé si ha sido la decisión más acertada, pero está tomada con el corazón... el tiempo que le quede de vida quiero que sea feliz y que haga en la medida de lo posible de perro.... aunque eso suponga que no pueda estar conmigo.
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