Recuerdo esa asignatura en mis tiempos de estudiante como aburrida.... quizás no tuve mucha suerte con los profesores que la impartían... quizás privaba más el hecho de dar temario que de aprender.... En algunas ocasiones, cuando el tema conseguía engancharme tanto que no podía parar de analizar las situaciones que habían convergido para que sucediera el asunto en cuestión, me parecía increible lo animal y poco sensato que el ser humano era en ocasiones. Y lo que más me dolía era, quizás, que tantos siglos de evolución no habían sido suficientes para aprender de los herrores y para no tropezar millones de veces con la misma piedra. Hoy, ya con 28 agostos, ese mismo sentimiento me sigue embargando. Y ahora con más conocimiento de causa me sigue indignando los mismos herrores cometidos a lo largo de los años. En la época de Enrique VIII todo aquel que no acataba sus órdenes, era decapitado, hoy en día no es preciso ser rey para quitar del medio aquél que no acate nuestros órdenes y deseos. Antes se guillotinaba a la gente, o se les cortaba la cabeza con una espada; hoy en día, utilizamos puñales, cuchillos jamoneros o cualquier otro tipo de arma de fuego.... Entonces, al reflexionar sobre el acto acabado de cometer, es tanto ese dolor que decidimos acabar con nuestra vida también.
todo éso se me ha removido al ver esta tarde en el cine "las dos hermanas bolena". La ambición de algunos miembros de la familia consiguen hundirla en la desgracia. ¡Maldito dinero! En fin, para mí lo más triste es que esas cosas siguen pasando hoy, en pleno siglo XXI.
bueno, voy a ver si Ismael me positiviza un poco antes de ir a dormirr!!!!
1 comentario:
No todo sigue igual, pero sí muy parecido.
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