lunes, 14 de julio de 2008

Noto un pequeño nudo en el pecho que no deja que el aire fluya con libertad hasta mis pulmones.... La verdad es que he salido algo rara del cine... me he emocionado con la película y ahora no puedo parar de llorar.... Mientras las lágrimas van resbalando por mis mejillas... ese nudo se va deshaciendo... lentamente. Necesito la paz y la tranquilidad que da la noche para desahogarme.... Llorar a mis anchas....
Aparentemente no hay nìngún motivo concreto por el que llorar. lloro por lo que tengo, por lo que se quedó en el camino, por lo que vendrá... por mis amigos, por los que lo fueron y por los que lo serán....
Poco a poco, la respiración pausada de Selva consigue calmarme... el nudo se deshace.... estoy cansada, aunque no lo suficiente como para irme a dormir.... necesito refugiarme en algún libro...

1 comentario:

Samuel dijo...

Me gustan esas películas que te hacen llorar durante horas. Es más, como dice el vampiro Lestat, me encanta llorar. Es quizá lo que más desahogue, relaje, desestrese, etc, de todas las cosas que conozco.

Un saludo Laksmi, nos vemos.